Con este pequeño concepto, podremos tratar la energía eléctrica,
como el medio que usamos como base de transformación, a otro tipo de energías,
como la térmica, en forma de cocinas de inducción, energía lumínica, en la
forma de lámparas o energía mecánica para mover ventiladores, por ejemplo.
Conociendo lo anteriormente dicho, podemos intuir de cierta
manera, la importancia que posee la energía eléctrica para nosotros como seres
humanos, y como a través de los avances de la tecnología podemos mejorar
nuestra calidad de vida.
Pero como todo en el mundo, nada es gratis, o por lo menos,
no económico, este recurso tan necesario, solo es generado a través de procesos
de transformación de energías primordiales que son los que son llevados a cabo
por las centrales eléctricos, para suplir del servicio a los usuarios finales,
es decir, nosotros.